Entrevista sobre 'Rosa de Areia'
Por Fernando Matos Silva
Margarida Cordeiro: Creo que la película es muy sencilla, que habla a todo el mundo. Claro que si tuviera que ser analizada estructuralmente, cómo está hecha, no es esa secuencia de cuadros de la que usted habla porque cada plano no es un cuadro, siempre hay movimiento, incluso cuando el plano es muy lento, pero siempre dice algo a cualquier persona. Pero si fuéramos al fondo de la película (nosotros que la hicimos y la montamos), siempre se encuentran cosas diferentes; como en cualquier otra, por cierto.
António Reis: En la película hay un sentido del tiempo astronómico y por lo tanto, en este caso, eminentemente cinematográfico, más que de grandes expresiones de tiempos mecánicos. Rosa de Areia es el nombre que encontramos… tuvimos la gran dificultad que tiene un poeta para para encontrar ciertos títulos para sus poemas…
Margarida Cordeiro: Rosa de Areia es como el nombre que se le da a un niño cuando nace. También funciona así.
António Reis: En el caso de Rosa de Areia, no tanto por su dificultad, creo, sino por lo mucho que se emocionaron y por su trauma, casi de belleza y sufrimiento, las personas quieren volver a ver la película.
Margarida Cordeiro: Y tal vez por no poder leerse en una línea única, direccional, de intriga. No es la historia tradicional, a menudo de amor o violencia, que se agota (y no siempre, afortunadamente), sino que se agota a sí misma varias veces. Y como nosotros huimos un poco de eso, las historias están muy fragmentadas, no se agotan tan fácilmente, o eso pensamos nosotros. Y esperamos que las personas sean sensibles y les guste verla o volver a verla.
Publicado originalmente en Cinemagazine, 17 de octubre de 1989.
Traducción del portugués por Miguel Armas.
http://elumiere.net/especiales/cordeiroreis/entrevistarosadeareia.php
"ROSA DE AREIA" - depoimento dos realizadores
Margarida Cordeiro:
A propósito de «Rosa de Areia»: é um filme para quem pode ainda ver e ouvir como que pela primeira vez; como se fosse o primeiro filme surgido na terra e falando sobre ela.
Houve a luta com as formas, muito tempo antes de serem filmadas; o filme «mental» mudou vezes sem conta, mesmo após ter sido sujeito à escrita prévia da(s) découpage(s). Filmadas, as formas revelaram-se muito belas, estranhas, hostis ou mesmo incompatíveis (planos que não puderam incorporar-se na montagem). Impunham-se, rejeitavam-se, atraíam-se, estavam vivas.
Finalmente, «Rosa de Areia» estava ali, contra mim (fazendo parte de mim), no escuro das salas, palimpsesto complexo e fugitivo no ecrã, jogo de luzes e sombras, de sons e de silêncio.
E a alegria muito funda e grave durante todo este longo e inenarrável processo.
António Reis:
Eu diria que «Rosa de Areia» é, totalmente, um filme de matérias. Matérias em permanente devir: o vento natural torna-se vento de tuba, o vestido das actrizes contracena com as nuvens, a tri-dimensionalidade cai aos pés da bi-dimensionalidade, o plano-sequência é emparedado pelo fixo, a música é o silêncio e a cor modulada, a luz mais pura passa a flutuante e difusa.
O sentido do labor sobre as matérias (implicando-se e implicadas) não pode, pois, delimitar-se: é múltiplo, refaz-se constantemente e sobretudo interroga, elabora formas...
«Rosa de Areia» não passa como uma torrente: esvai-se em lenta rotação, em lenta translação, movido pela insubmissa energia das formas cinematográficas.
14 de Agosto de 1989
Revista Cinema, n.º 16, pág. 8, Outubro de 1989 (Director: Henrique Alves Costa). NOTA: Parece-nos que este depoimento foi escrito para o Xociviga, Xornadas de Cine e Vídeo de Galicia, mas não temos a certeza. Se nos puder ajudar...
http://antonioreis.blogspot.com/2005/07/083-rosa-de-areia-depoimento-dos.html
'Rosa de Areia'. Declaraciones
Margarida Cordeiro:
A propósito de Rosa de Areia, es una película para quien aún puede ver y oír como si fuera la primera vez; como si fuese la primera película surgida de la tierra y hablando sobre ella.
Hubo una lucha con las formas, mucho tiempo antes de que fuesen filmadas; la película «mental» cambió muchas veces, incluso después de haber sido sometida a la escritura previa al (a los) découpage(s). Filmadas, las formas se revelaron muy bellas, extrañas, hostiles e incluso incompatibles (planos que no pudieron incorporarse al montaje).
Se imponían, se rechazaban, se atraían, estaban vivas. Finalmente, Rosa de Areia estaba allí, contra mí (formando parte de mí), en la oscuridad de las salas, palimpsesto complejo y fugitivo en el écran, juego de luces y sombras, de sonidos y de silencio.
Y la alegría muy honda y grave durante todo este largo e inefable proceso.
António Reis:
Yo diría que Rosa de Areia es totalmente una película de materias. Materias en constante devenir: el viento natural se convierte en viento de tuba, el vestido de las actrices contrasta con las nubes, la tridimensionalidad cae a los pies de la bidimensionalidad, el plano-secuencia es emparedado por el fijo, la música es el silencio y el color modulado, la luz más pura pasan a ser fluctuantes y difusas.
El sentido del trabajo sobre las materias (implicándose e implicadas) no puede, por lo tanto, delimitarse: es múltiple, se rehace constantemente y sobre todo interroga, elabora formas…
Rosa de Areia no pasa como un torrente: se desvanece en una lenta rotación, una lenta translación, movida por la insumisa energía de las formas cinematográficas.
Publicado originalmente en Cinema, nº 16, otoño de 1989.
Traducción del portugués por Miguel Armas.
http://elumiere.net/especiales/cordeiroreis/rosaareiadeclaraciones.php